El milagro del haya. ¡Feliz Año Nuevo! ¡Urte Berri On!

El milagro del haya. 

¡Feliz Año Nuevo! ¡Urte Berri On!


Debo decir que soy un ferviente admirador del hayedo, pese a que no es un árbol que goce de mucha fama, porque cualquier otro parece tener distinción mayor y estar adornado de alguna virtud especial.

El haya no pertenece a ese club de árboles selectos bajo el cual se haya jurado nada, ni prometido nada, ni dictado nada, ni realizado ningún acto heroico.

Quizá porque no vemos ejemplares individuales aislados; siempre, y ese es un privilegio del que solo gozamos en ciertas zonas del mundo, nos asomamos al hayedo como quien se asoma al mar.

Me sobrecogen sus ramas plenas de hojas en verano movidas por el viento sur, desnudándose en otoño, filtrando la niebla, mostrando sus formas vigilantes en invierno y llenando de un despertar luminoso el bosque en primavera.

Y es pavoroso el estruendo que provoca la caída de un gigante esta especie cuando cae derribado en el bosque.

En definitiva, me confieso fagólatra, y como algo de eso comparte conmigo mi amiga Alicia Irigoyen, he recurrido a ella para que completemos esta última entrada del blog de 2024.

         Que os guste. 



 ¡Feliz Año Nuevo! ¡Urte Berri On! 

"Las armas de fuego y las leyes de caza clasistas del siglo XVIII. Améscoa, 1754.

Las armas de fuego y las leyes de caza clasistas del siglo XVIII. Améscoa, 1754.

Collage de fotos de Exposición del Neolítico de CaixaBank 
y de fotos cedidas por Iván Urra

La caza, tras el carroñeo, es la forma de procurarse alimentos de los primeros seres humanos en la prehistoria.

Irá perdiendo importancia como tal fuente, tras la domesticación y crianza de los herbívoros, quedando como un complemento proteínico en el caso de la caza de aves, la “volatería”, de una parte, y o en algo mucho más importante, de otra, la "montería", un símbolo de poder.

De un lado, son los reyes y la nobleza los que practican esa actividad y deciden: quién puede hacerlo, en qué lugares, en qué épocas, con qué especies y con qué medios. Y llegan las armas de fuego y se populariza su uso.

Y los que practican ese “noble arte de la caza” sin ser invitados, y son considerados por ello intrusos o furtivos, son las gentes del campo, que viven en el medio rural y tienen fuertemente enraizado el hábito cinegético. Y cuando usan trampas, cepos y lazos se considera un “modo ruin” de hacerlo y cuando usan arcabuces, mosquetes o escopetas, no dan la talla como “personas de calidad y distinción” y no se les permite.   

Esa situación se prolongará hasta entrado el siglo XX y queda expuesta en la película "Tasio".  

Para muestra de esa discriminación, unos datos de 1754.


Ver el documento completo.




 

Señas de Identidad 009: El Milenario amescoano. 1007-2007

El Milenario amescoano. 1007-2007

Inauguración del Milenario, Zudaire, Centro Escolar, 10/02/2007

Existe un documento del monarca Sancho Garcés III el Mayor, rey de Pamplona, que se cita como “de 1007”, en que se incluye escrito, por primera vez en la historia, el nombre de Améscoa.

La importancia del documento y de la fecha no es sino la que se le quiera dar:

+ Porque hay evidencias sobradas de la existencia de núcleos estables de población en el valle mil años antes de esa fecha, pero es la primera vez que aparece escrito.

+ Porque la Améscoa a la que hace referencia el documento es la que llevaba ese nombre en el siglo XI, la que es hoy Améscoa Baja, pero es el nombre que hoy compartimos ambos valles.

+ Y finalmente, porque todos los expertos reconocen que el documento no puede ser de 1007, pero nadie lo fecha con fiabilidad y se sigue llamando “de 1007”.

Por todos esos "peros" la decisión fue celebrar el Milenario en 2007 aún a sabiendas de que ese no era el año adecuado. Y montamos un programa de actos para darle un impulso y promoción a la cultura local hacia el interior y reforzar la imagen del valle hacia el exterior. 

Y el punto de partida fue que, en el propio pregón del Milenario, el 10 de febrero de 2007, Roldán Jimeno Aranguren  lo dejase así de claro.

Roldán Jimeno explica el documento de Sancho el Mayor. Xabier Sáenz de Jáuregui (Ayuntamiento de Améscoa Baja) y Javier Irurzun (Ayuntamiento de Aranarache)

Y me atendré a lo relacionado con el documento de Sancho el Mayor, cuyo contenido era el fundamento del Milenario.

El documento trata de la restauración de la sede episcopal pamplonesa y en la reconstrucción de los dominios del obispado incluye a Améscoa (Améscoa Baja solo). Quizá porque Améscoa Alta hoy, antes Arana u Ocharan, dependían de la diócesis de Calahorra.  

Después de explicar las opiniones de diversos expertos sobre la posible data del documento, hay que tener en cuenta que el reinado de Sancho el Mayor duró de 1004 a 1035, el propio Roldán se inclinaba, en trabajo suyo realizado al respecto y como aproximación, por la data de 1032.

Y nos decía "Quizás el año 2032 sea un buen pretexto para celebrar una nueva edición del Milenario y que los amescoanos de entonces revisen y divulguen nuevamente su historia. Deseamos que dentro de 25 años la historia local continúe siendo cultivada por los amescoanos con el mismo entusiasmo que en este 2007.

Como reza el lema del Milenario, Conociendo el pasado, construyendo el futuro/Iragana ezagutu etorkizuna eraikitzeko."

Balbino García de Albizu (Coordinador del Plan Estratégico) expone el Programa de Actos del Milenario para 2007.


JIMENO ARANGUREN, Roldán (2007), «Améscoa en el siglo XI. En torno al milenario», en Conociendo el pasado amescoano, I, pp. 5-21.








 

Delito de odio contra la viuda Urquía. Baquedano, 1754.

Delito de odio contra la viuda Urquía. Baquedano, 1754.

Baquedano. Pintura de Luis Chocarro

Dice la frase de la Vulgata, traducción latina de la Biblia, «Nihil novum sub sole», No hay nada nuevo bajo el sol. Ni en lo bueno ni en lo malo. Y el bulling, el acoso, el odio de grupo, eran modalidades que ya se habían inventado hace muchos años.

Se producían en comunidades reducidas y eran víctimas personas poco favorecidas por la fortuna y sus verdugos, con frecuencia, gentes resentidas que gozaban de posiciones más desahogadas. Pocos detalles sabemos del caso de la viuda Urquía, de Baquedano, pero el conocimiento de algunas de nuestras vergüenzas pasadas nos puede evitar reincidencias en el presente.

Y también, tener noticia de que la Ley acusaba recibo de las denuncias de estas situaciones y hacía respetar la justicia.

Y lo cuento.


       
          

Efeméride 003: Brecha Nueva: A Álava por Limitaciones. De Iturriketa a Urgutxi. 1875





          Contexto histórico y geográfico

Lado occidental, mugante con la Parzonería de Entzia, del Monte Limitaciones. (Datos sobre Mapa de IDENA Navarra) 

Efectivamente el contratista pagó por hacer la obra y fue el adjudicatario porque pujó más alto, no más bajo. Se trataba de abrir una brecha o camino, por el recorrido y anchura estipulados a través del espeso hayedo que mediaba entre el final, lado Oeste, del raso de Arziarri y fuente de Iturriketa y la muga con Álava, en un punto fijado, la cueva de Urgutxi o paso de Arrasate.

Fuente de Iturriketa (2005)

Y el contratista pagaba, no cobraba, porque, a cambio de abrir la “brecha”, todas las hayas que derribase, al despejar el acceso comprometido, y la leña que obtuviera de ellas sería su remuneración. 

Una operación de trueque para la junta del Monte Limitaciones de Améscoa que conseguía así, sin tener que abonar dinero en efectivo, una vía de paso alternativo hacia la zona alavesa.


Boca de la cueva de Urgutxi, llamada "de Arrasate" en la toponimia de Entzia. Foto cedida por Kepa Ruiz de Eguino.

Se la llamó “Brecha nueva” y es prácticamente el mismo recorrido que hoy sigue la pista occidental de Limitaciones.

De apellido Urigoitia eran los propietarios de la fábrica siderúrgica San Pedro de Araya, para cuyas instalaciones se producía abundante carbón de leña en las Limitaciones de Améscoa y en Urbasa. 


 


Miradas y reflexiones 011


 Los árboles son los esfuerzos de la tierra 
para hablar con el cielo que escucha.

Rabindranath Tagore (1861-1941)

 

El Santo Cristo de las Agonías de Urbasa

El Santo Cristo de las Agonías de Urbasa

“Imagen cedida por el Museo de Navarra-Nafarroako Museoa”



Durante casi tres siglos el Cristo de las Agonías de Urbasa presidió la capilla del Palacio de Urbasa y fue objeto de veneración o de admiración por personas de muy variada condición. Pastores, arrieros, vagabundos, viajeros, ganaderos, veraneantes, montañeros, etc. Y por los propios amescoanos que lo incluían como destinatario de ofrendas y legados.

Entre 1703, que salió de Nápoles, realizado por Jacobo Bonavita, con destino al palacio que habían construido los Remírez de Baquedano en Urbasa, hasta 1990 en que se exponía al público en el Museo de Navarra, tras la adquisición del edificio por el Gobierno de Navarra, formó parte de la historia y la cultura local.

Estuvo ahí durante los litigios entre los Remírez de Baquedano de San Martín y Ecala y sus vecinos amescoanos, y los ganaderos que llevaban sus rebaños a Urbasa y Andia. Y vio pasar guerras y conflictos a lo largo de esos tres siglos.

Y me diré finalmente: No se podía quedar donde estaba porque el palacio se caía a trozos y estaba arruinado. Y no, no pienso que merecía la pena gastar un pastizal en salvar el palacio. Donde procede invertir es en el valle antes de que se vacíe. 

Y, por otro lado, está muy bien en el Museo, pero ya lo verá poca gente y desprovisto de la pequeña historia que se vivió a su alrededor. En cualquier caso, merece la pena que parte de lo que le rodeó le acompañe y yo lo cuento.




GARCÍA DE ALBIZU, Balbino (2022), «El palacio amescoano de Urbasa. Del nacimiento a la agonía», en Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona: Lamiñarra, pp. 15-102.

Platera, la última seta "cinco estrellas" del año

Platera, la última seta "cinco estrellas" del año

Platera, Urril ziza, Clitocybe geotropa

Se dice y se repite machaconamente que el otoño es la estación de las setas, pero si hay una seta profundamente otoñal esa es la platera, seta de San Martín o urril ziza. El nombre de “seta de San Martín” y el de “urril ziza”, cuya traducción es seta de octubre lo dejan muy claro.

Yo creo que aguantan casi hasta el límite de la estación y he llegado a cogerlas en diciembre nevisqueando ya.

  Para degustarlas no hay otra alternativa que seguir el protocolo completo: Conocer, andar, observar, recoger y cocinar. Y lo digo porque no he visto nunca esta especie a la venta.

  Y lo digo también, insisto y reitero, porque no hemos ido nunca a andar con en único propósito de recolectar setas. La andada en el otoño avanzado entre el hayedo desnudo sobre el suelo alfombrado de hoja fue en su día un placer que hoy añoramos.

Pero vayamos a las plateras que son el tema



 

De cómo un hombre y un libro curaron la amnesia amescoana.


De cómo un hombre y un libro curaron la amnesia amescoana.

D. Luciano Lapuente y D. José Miguel Barandiaran (Ataun, 1990)

En  julio de 1990 se repetía un encuentro que tuvo un primer capítulo en 1969, entre dos hombres providenciales para la cultura vasca y amescoana. Sobre el sabio de Ataun, aunque tuve la fortuna de departir con él y recibir sus consejos en dos ocasiones, no tengo autoridad para añadir nada que no sea anécdota.

Pero sobre su alumno aventajado, Luciano Lapuente Martínez, algo puedo decir, desde la amistad y desde el conocimiento del trabajo realizado.

Si hablo de maestro y alumno es porque en 1969 Barandiaran decide crear el Atlas Etnográfico de Navarra y así va a nacer el proyecto Etniker. Y enrola a Lapuente en el trabajo, que no solo completará su parte (la correspondiente a Améscoa), sino que continuará su tarea de rastreo del pasado hasta donde le dieron de sí sus años y sus fuerzas, 1988.

Y el siguiente paso fue la publicación de todos sus trabajos, 1990, siempre relativos a los valles amescoanos y a su entorno inmediato, Urbasa y Lóquiz, para facilitar la divulgación entre nativos y foráneos de sus trabajos etnográficos e históricos.

Y lo cuento. 


 


El abad de Zudaire que se hartó de ir a San Gregorio. 1797

El abad de Zudaire que se hartó 
de ir a San Gregorio. 1797 

Reliquia de la cabeza de San Gregorio Ostiense (1)

San Gregorio Ostiense, fuen un santo romano de hace mil años (literalmente cierto porque murió en 1044), con una vida impregnada de leyenda y unos restos presuntamente sepultados en Sorlada, que gozaba de gran predicamento en Améscoa Alta y Baja.       

En 1630 se cita la procesión anual a Sorlada en las Ordenanzas de Larraona y tengo idea de que la cabeza de San Gregorio se ha utilizado como remedio hasta comienzos del siglo XX para acabar con diversas epidemias agrícolas, entre otras las “epidemias de ratones”. Según me contaron, se pasaba la cabeza, de pueblo en pueblo, de un extremo a otro del valle.

Hay recuerdo, en Ecala, de una copla al respecto que dice:

                        Como viene pasto de haya,

                        traemos a San Gregorio,

                        pa que mate los ratones

                        y se echen las chicas novio.

Pero coplas al margen, el abad de Zudaire decidió en 1797 que no iba más en la procesión a la basílica de San Gregorio. No porque le cayera mal el Ostiense, sino porque era mucho palo hacer en un día el recorrido de ida y vuelta a Sorlada, aunque fuera montado en mula pero por malos caminos.

Y que tampoco pensaba poner un sustituto de su bolsillo para que oficiara la misa porque había muy poco fundamento en la procesión y prefería avisar con tiempo.

Y lo cuento.


Ver documento completo.

  


                 (1) Datos de la fotografía: Fecha: 1 de enero de 2016 Fuente:  https://www.navarra.es/home_es/Temas/Turismo+ocio+y+cultura/Archivos/Programas/Archivo+Abierto/Documentos/Portada-de-la-basilica-de-San-Gregorio-Ostiense-junto-a-Sorlada_QPMPGsMNFlPwEMpXxiENVA

DIPUTACION FORAL Y PROVINCIAL DE NAVARRA


Señas de identidad 008: La huella de Roma

La huella de Roma

                Lápida funeraria de la ermita de la Virgen Blanca (Larraona), fragmentos de cerámica de Terra Sigillata Hispánica de Limitaciones y fragmento de lápida en muro exterior de la iglesia de San Cristóbal (Larraona)

El año 218 a.d.C. los romanos llegan a la península Ibérica por la costa catalana y no tardan en remontar el Ebro, que era navegable hasta Logroño. En el año 179 a.d.C. fundan Graccurris (hoy Alfaro). 

Quizá remontando ríos, como ha sido habitual, desde Calagurris (hoy Calahorra), Ega arriba, Urederra arriba, pisan por primera vez Améscoa.

Opinaba Julio Caro Baroja que los nombres de Baquedano, Baríndano y Gollano pueden deberse a fundus romanos que establecieron sobre poblaciones previas. Sea o no acertada su hipótesis, los romanos están aquí mucho antes del año 1 de nuestra era.

Las lápidas de Larraona, en la iglesia de San Cristóbal y en la ermita de la Blanca. La moneda de Igarmina en Baríndano y la de la Barranca en Limitaciones.

La serie de hallazgos de cerámica, metal y vidrio, de claro carácter doméstico, que prueban la existencia de una vivienda en Limitaciones, descritas por Ignacio Barandiarán Maestu[1].

Todo lo dicho son pruebas irrefutables de que esa presencia se produce en nuestro valle en época muy temprana, pero poco más que evidencias materiales podemos añadir al respecto. Y nada de sus aportaciones culturales e históricas. 

 



1 - BARANDIARÁN MAESTU, Ignacio; VEGAS ARAMBURU, José Ignacio [directores, 1990]: «Los grupos humanos en la Prehistoria de Encia-Urbasa». Edita: Eusko Ikaskuntza/Sociedad de Estudios Vascos. Donostia/San Sebastián. Pp. 168-169

Efeméride 002: Confirmación de la propiedad de Limitaciones en 1438


         Contexto histórico:    

   Carlos III de Navarra, que reconoció la propiedad, uso y disfrute del Monte Limitaciones por los amescoanos en 1412, fallece en 1425 con 64 años.

  Le sucede en el trono su hija Blanca, a la que había casado en 1420 con Juan de Aragón, doce años menor que ella,  y de ese matrimonio había nacido, en 1421, Carlos, que pasaría a la historia como Carlos Príncipe de Viana.

  En 1429 se celebra la ceremonia de coronación en Pamplona de Blanca como reina de Navarra y de Juan II como rey consorte de Navarra.

  En 1436 se firma un acuerdo a tres bandas llamado la Concordia de Toledo entre los reinos de Aragón, Castilla y Navarra.

  Y en 1438, lo dicho, los sucesores de Carlos III en la corona de Navarra ratifican el reconocimiento de las Limitaciones.

  En conclusión, los amescoanos siguen llevando una vida muy apretada, pero disminuyen los ataques de los Señores de Contrasta por la Concordia de Toledo y se confirma el reconocimiento de Limitaciones. 

La "churra" amescoana, herramienta y símbolo

La "churra" amescoana, herramienta y símbolo

Un ejemplar de churra y un hato de ganado vacuno con el que se usaba

Hace ya más de treinta años, cuando hacíamos inventario del vocabulario popular amescoano, se citó la palabra “churra”, conocida por pocos de los presentes. Creo que solo Emilio Redondo y Xabier Sáenz de Jáuregui sabían con detalle de qué se trataba y para qué se empleaba. Y la incluimos en la recolección.

No la perdí de vista y años más tarde me pasó Emilio un par de hojas mecanografiadas con recuerdos de su niñez sobre los usos que recordaba. Pasaron a mi almacén de materia prima para ser puestos en valor cuando fuera posible.

Queda claro, por lo que contaba Emilio, que la “churra” no era solo una herramienta, sino que podía convertirse en un elemento ritual. Guardamos Arantza y yo una con mucho cariño que nos fue entregada en un homenaje y había sido preparada, creo recordar, por Eduardo San Martín.

Yo creo que tanto la "churra" como sus aplicaciones han quedado olvidadas y no está de más rescatar su memoria y sus usos.   




García de Baquedano, apellido amescoano transversal

García de Baquedano, 
apellido amescoano transversal

Escudo tribarrado en oro asimilable a todos los compuestos 
del apellido Baquedano


El apellido, es obvio, tiene su origen en Améscoa Baja y ya hay noticia documentada de tres probanzas de hidalguía para este apellido entre los siglos XV y XVI. Se fundamentan en el linaje de los Baquedano y sus casas de origen del lugar de Baquedano. Y el escudo de armas es el de ese linaje: Tres barras de oro en campo plateado, y es el mismo en todos los apellidos compuestos que incluyen el gentilicio o locativo Baquedano.

Es descrito como ‘un escudo con seis bandas, tres de oro y tres de plata, comenzando por lo alto de una de oro y acabando por otra de plata en lo baxo, que son las armas del palacio y casa de armería de Vaquedano conforme y de la manera que los señores de dicho palacio han usado…

Como ocurre con cierta frecuencia, el apellido desaparece de Améscoa Baja, bien por la continuidad del mismo en los documentos, algo frecuente en los apellidos compuestos amescoanos o por extinción de las ramas familiares que lo portan. Pero, desde el siglo XVII "resucita" en Améscoa Alta y continúa el desplazamiento hacia el Oeste para quedar ya solo en Larraona actualmente. 




Nuestra micofilia en Urbasa (I)

Nuestra micofilia en Urbasa 

Zizas, champiñones, galanperna, boletus, rúsulas, zizahoris, plateras

No sé si sería micofilia o algo parecido, pero ahora que no puedo/podemos practicar esa afición, siento nostalgia de haberla vivido con verdadero placer. Nunca fue objetivo exclusivo de nuestras salidas la recolección de setas, sino el disfrute de la naturaleza. Y en ese disfrute estaba incluida la “andada”, el conocimiento de lugares nuevos, la observación de elementos diversos y la recogida de algunos de esos elementos, cuando podían proporcionarnos algún disfrute.

Y las setas y hongos se prestaban a ello generosamente durante siete de los doce meses del año en que hacíamos recorridos por la sierra de Urbasa y el Monte Limitaciones de las Améscoas.

Y sospechando que un día recordaríamos con agrado esas “andadas” adquirimos la costumbre, aunque la empezamos tarde, de captar con la cámara imágenes para el recuerdo y ¿por qué no? para la divulgación

Y lo cuento


El desmadre amescoano de cien festivos anuales

El desmadre amescoano de cien festivos anuales

JEAN-FRANÇOIS MILLET - El Ángelus (Museo de Orsay, 1857-1859)
Archivo de Wikimedia Commons

No era nuestro valle el único con ese problema, el de cien días festivos anuales, domingos incluidos, y por tanto, "de guardar", pero mal de muchos solo es consuelo para los tontos y cada uno ha sufrido ese problema, que ha durado siglos, con mejor o peor suerte.

El tercer mandamiento cristiano manda santificar las fiestas y honrar a Dios con obras de culto. Y parecía considerar, durante siglos, que para hacerlo adecuadamente, los creyentes debían abstenerse de realizar otras actividades que no fueran las de carácter estrictamente religioso o limitarlas al máximo.

Y no trabajar cien días al año significaba no obtener rendimientos en dinero o en especie en una tierra no especialmente fecunda. Porque no caía del cielo una nómina a fin de mes.

Y también dejar sin hacer tareas o desempeñar ocupaciones que dificilmente se podía entender desagradasen a Dios por ser domingo o festividad religiosa.  

Y el tema se llevaba con mucha rigidez. Se incluía como primera cláusula en las ordenanzas, se denunciaban unos vecinos a otros, se multaban las transgresiones. Y así desde la Edad Media hasta el siglo XIX.

Y lo cuento.

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Peña Foradada y Aitarendorieta, muga entre dos reinos 1499

Peña Foradada, muga entre dos reinos 1499

La Peña Foradada en Lehunbe. 

La Peña Foradada y la Fuente de Aitarendorieta están documentadas en 1499 como mojoneras, entre los Reinos de Castilla y Navarra, en la parte de la Sierra de Encia/Entzia que compartían Álava (perteneciente entonces al Reino de Castilla) y Navarra (Reino entonces de Navarra) entre los siglos XIII y comienzos del XVI.

Y creo, aunque el amojonamiento es de 1499, siglo XV, que ese carácter de mojoneras, peña y fuente, venía desde el siglo XIII, al establecer la primera frontera entre reinos. Porque fue una irracionalidad fijar una divisoria internacional entre dos partes de un único valle, el de Otsaran, Arana de Suso, Aranagoiena, y Arana de Yuso, Aranabarrena.

Y con esa lógica, que hacía la referencia inmutable, se convirtió a la peña que tenía un orificio dificilmente modificable, en mojonera, sin necesidad de añadir un mojón.

Y con la misma lógica, y haciendo igualmente referencia a algo también duradero, se convirtió en mojonera a la surgencia de aguas, o manantial, que salía bajo una peña viva en la ladera contraria a la que baja de la Peña Foradada, conocida entonces como fuente de Aitarendorieta.

Visitamos el paraje a primeros de los ochenta. Además de su belleza y de su encanto, investigamos sus circunstancias históricas que creo que algo de interés tienen.

Y lo cuento  

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El pluriempleo del Maestro-Sacristán en Améscoa 1827.

El pluriempleo del Maestro-Sacristán 
en Améscoa 1827.

Dedicado a todos los maestros y maestras, nativos y foráneos, que han ejercido y ejercen su función en este valle.

Este es un archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia. Cuadro;  Die Dorfschule von 1848, Albert Anker  (1831–1910), situado en el Museo de Arte de Basilea.

Iba a poner de manifiesto que la escuela, en todo tiempo y lugar, ha discriminado a la mujer y había elegido una pintura que así lo hace notar. Y la mantengo. Los chicos están en pupitres y las chicas en bancos corridos. 

Pero no es la escuela la que discrimina, es la sociedad.

Y el tema era más amplio y también la responsabilidad. La educación y el conocimiento estaban infravalorados y las responsabilidades repartidas.

Porque hemos sido nosotros como sociedad los que hemos discriminado a la escuela.

Y como los recursos eran pocos, se cumplía el requisito de tener un enseñante, mejor uno que dos, mejor un sacristán (que era más barato) que un maestro.

¿Y los mozos, en cuanto estén para hacer faena, qué pintan en la escuela?

¿Y las mocetas para qué quieren saber de cuentas? 

Y como ejemplo, el contrato con el Maestro de Primeras Letras de Zudaire y Baríndano de 1827, mal pagado y obligado a ejercer de sacristán.

GARCÍA DE ALBIZU, Balbino, «Obligaciones del Maestro de Primeras Letras en Améscoa (Siglo XIX)», en Conociendo el pasado amescoano (IV), 2012. Lamiñarra. Pamplona. Pp. 347-358.

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Don Luciano se nos fue también en octubre

Don Luciano se nos fue también en octubre

Luciano Lapuente Martínez, etnólogo y sacerdote 
(San Martín de Améscoa Baja, 1910-2000)

Don Luciano Lapuente se nos fue también en este mes. El 8 de octubre del año 2000. 

Como resulta difícil hablar de grandes hombres y acabo de hacerlo de Jimeno Jurío, no quiero inventar nada y me remitiré a emplear parte de las palabras que usé en el funeral de Lapuente en San Martín, al que acudimos acompañados de José Mari Satrustegi y Gerardo Murguialday.

Y las dije con rabia contenida porque las pronunciadas hasta entonces por los oficiantes en el altar parecían refererirse a un curica de pueblo cuyo mayor y único mérito habría sido el de ser párroco de una iglesia de pueblo durante casi medio siglo. Y eso no era mentira, pero era omitir algo fundamental, y era que había abierto a la luz la historia y la etnografía de este valle, hasta entonces en la más completa oscuridad. 

Y empecé diciendo:

Don Luciano se ha ido. Con ese pasico corto, de hombre tenaz, y esa sonrisa tímida pero resuelta, que adorna a quienes se empecinan en trabajar a cambio de nada. Con un corazón que no le cabía en el cuerpo, y que se detuvo por fin después de haberse consumido en amor a su tierra y a sus paisanos. 

  Don Luciano, con la txapela bien calada para mantener calientes las ideas,  estará ya en esa parcela del más allá a la que acceden los sacerdotes que además de atender las almas de sus feligreses, se ocupan del alma de sus pueblos. Es muy probable que esté ya de tertulia con D. José Miguel de Barandiaran, su maestro en las tareas etnográficas, y con D. Martín Larrayoz.

   Y sigo dentro que aquí no me cabe



Señas de identidad 007: El paso al uso de piedras menores


Menhires, túmulos y formaciones tumulares

Menhir Mugako harria (1984)

No hay cromlechs en Urbasa, por lo menos yo no he llegado a ver ninguno. Y menhires, parece que el Mugako harria, documentado por Fermin Leizaola en 1970, lo es, sin que pueda haber en estos casos elementos de prueba concluyentes debido a la simplicidad de las piezas. Los indicios son pues los que parecen apoyar esa afimación.

Hay otras piezas no enhiestas, ya fracturadas, que parecen haber sido igualmente de esa familia, como el que se tiene por tal en Otsoportillo. Y alguno más que pudiera ser.

Pero sí que se encuentran una serie de acumulaciones de piedras de tamaño reducido, de forma tumular, con variadas dimensiones. Las de pequeño diámetro se concentran en número bastante elevado en entre el Alto de la Mena, Ustalaza y Aldarana. Hay otras agrupaciones importantes entre Arantzaduia y las Majadas de Eulate. También entre Lezarugi, Izauza y Larreaundi y algunas más, cerca de las Majadas de Alsasua.

 Túmulos de Aldarana y Majadas de Eulate en el Monte Limitaciones

Barandiarán Maestu los cita como campos tumulares, los describe como amontonamientos artificiales de piedras sueltas y algo de tierra, a los que solo una excavación en profundidad permitirá asegurar un interés arqueológico. 

Los hay también en forma de anillo, en general con diámetros importantes, entre 10 y 15 metros, pero con poca elevación. Muchos de ellos son claramente apreciables sobre el terreno aunque, por su escaso relieve y por estar formados por piedras similares a las que les rodean, es muy difícil conseguir una imagen fotográfica para mostrarlos.

Túmulo principal de Larregoiko, sobre Zudaire. A la izquierda, Luis Millán y a la derecha, Balere Barrero (autor del dibujo anexo), del grupo Hilharriak.


El túmulo de Larregoiko fue visto por J.M. Barandiaran el 11 de junio de 1921 y lo describió como un "túmulo o montículo de piedras”.

De muchos de estos elementos no conocemos su origen, su propósito ni su antigüedad. No han sido investigados ni estudiados y no han sido preservados. Muchos de ellos, en consecuencia, están desapareciendo por el trazado de pistas forestales o el paso de vehículos pesados con motivo de diversos aprovechamientos. 

Afortunadamente, hay personas interesadas en su búsqueda, localización y registro. Y existe un colectivo, Hilharriak, que lleva décadas realizando esta tarea. A él pertenecía Balere Barrero, fallecido en 2014, que realizaba los dibujos de los elementos hallados para la preparación de las fichas.  

Hilharriak realizó un trabajo de estudio y señalización de los diferentes tipos de megalitos, túmulos y estructuras diversas del Monte Limitaciones de las Améscoas.

BARRERO HIDALGO, Balere, grupo HILHILARRIAK (2022), "Estructuras tumulares en Limitaciones de Améscoa", en , Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona: Lamiñarra, pp. 103-142.











 

Jimeno Jurío, un amigo de este valle, en el recuerdo

Jimeno Jurío, un amigo de este valle, en el recuerdo



Tal día como hoy de 2002, 3 de octubre, fallecía un amigo de este valle y de su cultura, José María Jimeno Jurío.

   Seis años antes, el 9 de noviembre de 1996, Arantzaduia94, le hacía entrega del premio Luciano Lapuente, primera y única vez que se concedió. Consistió el galardón en la reproducción de una estela discoidea en pequeño tamaño, concretamente de una de Larraona, labrada por Jesús García de Baquedano. Eduardo San Martín, de Baríndano, la había engastado en un corte de madera de roble. El acto tuvo lugar en la iglesia de Eulate.  

  Don Luciano, muy relacionado con Jimeno Jurío por su coincidencia en el proyecto Etniker, estuvo presente en la entrega. 



  Arantzaduia94 había decidido conceder el Premio Luciano Lapuente 1996 a Jimeno Jurío por su labor de recuperación, de investigación, de estudio, de difusión de la cultura a nivel de toda Navarra. Entre otras evidencias de lo dicho están los más de cuarenta trabajos publicados en la Colección Temas de Cultura Popular, amén de artículos en diversas publicaciones: Fontes Linguae Vasconum, Príncipe de Viana, Cuadernos de Etnografía, etc. Había abordado los temas más variados. Y por su trabajo en la recuperación de la toponimia menor.  

  En sus escritos había tratado de una figura amescoana de la Edad Media: Martín Pérez de Estella, Martín Pérez de Eulate, Mazonero Mayor del Reino de Navarra, bajo cuya dirección y supervisión directa se construyó el Palacio Real de Olite y el de Tafalla. También de la saga de amescoanos que ocuparon casi en exclusiva el cargo de abades en Iranzu durante el siglo XV. 

  José Mari, además, había colaborado con este grupo en varias ocasiones. Estuvo con nosotros en Baríndano, en febrero de 1995, en un coloquio sobre la situación de la cultura. Más adelante, en el Día de Améscoa de ese mismo año, en el Homenaje a Don Luciano. Dos meses después, en Agosto, vino a presentar el Tomo XXII de la Colección de Toponimia y Cartografía de Navarra, como Director del Proyecto. 

     Y más, pero aquí no tengo sitio. 


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