El Mayo en Zudaire

El Mayo en Zudaire

Recuperación del Mayo en Zudaire

Como dije al prologar la entrada del Mayo de San Martín , creo que fue en marzo de 1997 cuando dimos por finalizada la investigación sobre los Mayos amescoanos en el pasado.

Teníamos los textos de Jimeno Jurío y de Aguirre Sorondo y comprometida la asistencia de este último al Mayo de Larraona si, como parecía probable, lo plantaban aquel mismo año.

De la historia del Mayo en Zudaire se hizo cargo Emilio Redondo, que utilizó como fuente de información a Rufino Cegama San Martín (Zudaire,1930), que había participado en la última alzada del Mayo en Zudaire, 54 años antes, en 1943. Con lo que este le contó, algunas informaciones más que requirió y los conocimientos que tenía de su pueblo de adopción, redactó un informe que hoy rescato para ponerlo aquí a disposición de los que valoran los recuerdos de un pueblo como parte de su patrimonio.


https://drive.google.com/file/d/1jH4opzYwHeWOdjoanVK5XsZkIC36kjA3/view?usp=drive_link


Recuperado el ritual del Mayo en Zudaire en 2007, se volverá a plantar el sábado, 17 de mayo de este año, 2025. 


 

El roble se desmelena en Améscoa

 El roble se desmelena en Améscoa

Robles empezando a verdear y hojas y flores primeras.
Fotografías obtenidas por Juan Carlos Urra en la Aldaia de Zudaire

    Fiel a su ciclo anual, el roble, Quercus robur, ha cumplido con su cometido y ha iniciado su proceso vital en abril. 

Hoja y fruto del roble. Imagen obtenida en septiembre.

    De todos es conocida la forma de su hoja y de su fruto/bellota, que madura en septiembre/octubre, pero pienso que su floración pasa desapercibida y me permito hacer un apunte con ayuda de la foto de Juan Carlos.
    El roble europeo, el que puebla nuestros bosques, no tiene flor en el sentido habitual que le damos a ese vocablo. Los robles sí tienen flores, pero no tienen pétalos. Son de dos tipos, masculinas o femeninas. Las más visibles son las masculinas que se muestran en forma de largos amentos colgantes de color verde claro, suspendidos en grupos o en racimo, tal como puede verse en la imagen derecha. Han nacido al tiempo que las hojas.


La flor del endrino abre el camino

La flor del endrino abre el camino



La flor del endrino, Prunus spinosa, ya se ha dejado ver en nuestro territorio, en altitudes superiores a los 800-900 metros, en Limitaciones de Améscoa y Urbasa. Y, además de la bella imagen que ofrece, ha sido siempre contemplada con enorme respeto por todos los seres humanos que han vivido en contacto y dependencia de la naturaleza.


Flor del endrino

Y ese respeto, dicen, es debido a que nuestros antepasados pasaron de observar el blanco de los últimos restos de nieve al blanco de los primeros capullos del endrino. En definitiva, que abre el camino al cambio de estación y justifica el dicho del epígrafe, «La flor del endrino abre el camino».

Por otro lado, presenta un comportamiento aparentemente anómalo porque la flor precede a la hoja en mostrarse y oí un dicho poco respetuoso con esta especie, pero que recoge esa circunstancia «La endrina nace coja, antes la flor que la hoja».

Capullos de flores de endrinas y espinas

Sobre este arbusto caducifolio de la familia de las rosáceas, que reúne otras muchas virtudes, entre ellas la de dar origen al patxaran, escribiré más en meses más acordes con su desarrollo.








 

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Escudo en la iglesia de San Andrés de Baeza

Sí, escrito así, Amezcua es un apellido andaluz. El de origen amescoano más extendido en el mundo.

Pero, pese a su origen, nadie en este valle se apellida así, aunque más de 25.000 mexicanos y 5.000 estadounidenses lo llevan en primer lugar tras su nombre. Y en España, 1.400 ciudadanos, de los que buena parte son naturales y vecinos de Granada y Jaén.

El apellido tiene su origen en el nombre del valle que hoy llamamos Améscoa Baja/Ameskoa Barren, cuya denominación fue Amescoa hasta la conquista de Navarra. 

Y lo plantó en Andalucía un amescoano a partir de unos hechos ocurridos en 1.226 en Baeza (Jaén). Ciudad que celebrará el año que viene el 800 aniversario de esos acontecimientos.

El apellido tuvo una posterior expansión en Andalucía y, desde allí, dio el salto al otro lado del Atlántico hace cinco siglos y se extendió aún más, especialmente en el norte del continente americano. Revistió diferentes grafías, como: Amescua, Mescua y Mezcua, además de la ya citada Amezcua. 

Esto lo empecé a conocer y a dar a conocer en 1990. Y como he continuado mis investigaciones, este mismo año he sabido más al respecto.

Y como mi objetivo es divulgar, lo cuento. 


https://drive.google.com/file/d/19o5rUnY0tETsx0Y6hlMXvZ1IFeuykw3n/view?usp=drive_link


AGRADECIMIENTOS Y REPROBACIONES

He contado, para ilustrar este trabajo, con la colaboración del Archivo Real y General de Navarra, con la de Javier Echeverría García [de Eulate] y con la de personas de Baeza (Jaén) que han realizado y me han remitido fotografías ante el mutismo absoluto mostrado por su ayuntamiento. A todos ellos mi agradecimiento y el de todos los lectores de este blog.

Solicité la colaboración del Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Baeza el 17/02/2025. Exponía mi identidad, mis publicaciones, el objetivo de mi trabajo y mi petición, que eran unas fotografías. No recibí las fotografías, no recibí respuesta a mi correo y no recibí el acuse de recibo que pedía. 

El 03/03/2025, recordé mi petición con idéntico resultado. Considero impresentable este comportamiento de cara a la cultura en un organismo público.

 

Hoy 8 de abril es mi cumpleaño

 Hoy es mi cumpleaño, sí, en singular

Abril de 2008. 7:01'. Luna en mengua sobre Urbasa

Sí, cumpleaño, en singular, porque alcanzo los 82 pero los otros 81 ya los he ido cumpliendo antes. Poco a poco. Por tanto hoy cumplo solo uno. Ese razonamiento lo hacía Mafalda. Y me he acordado de ella, porque humor nos va a hacer falta para la que está cayendo.


Y he recordado una circunstancia de hace 17 años, 2008. Iba a cumplir 65. Y pensé en hacerme un regalo para mí y me fui a Eulate a preparármelo el día 3 de abril, jueves.

Dormí en casa. Me levanté pronto, 4ºC en la calle, cogí el Vitara y subí a mi puesto de observación en las Majadas de Eulate; 0ºC. 

A las 6:50’ veía las primeras luces del alba. La luna estaba muy afilada anunciando mengua. Tuve escasa compañía. Solo un buitre en posición vigilante sobre un haya cerca del portillo de Ecala y las yeguas de Julián que subieron pronto a comer a lo alto de la loma.

A las 7:58 vi salir el disco dorado y a las 8:10’ di por terminado el espectáculo. En ese tiempo hice 100 fotografías.


4 de abril de 2008. 8:10'. Amanecer sobre Urbasa

Esos 60-70 minutos que puede durar el preamanecer, es decir el tiempo previo a la salida del sol en el que la luz va progresivamente abriéndose camino pueden ser un espectáculo formidable que la naturaleza puede ofrecernos cada día en multitud de lugares con tal de elegir la posición adecuada. Elección que obedece a criterios estrictamente lógicos.

Me he procurado este regalo muchas veces y en todas las estaciones del año y lo aconsejo. Ahora que no puedo hacerlo, lo recuerdo y a partir de que empecé a fotografiarlo lo vuelvo a ver.


El Apeo de Lokiz, 1357, un acuerdo duradero

El Apeo de Lokiz 1357. Un acuerdo duradero

Vista parcial desde Améscoa, de la sierra de Lokiz, cara norte.
A la izquierda, el cartucho contenedor de la 
copia más antigua existente del Apeo firmado en 1357. 
Se conserva en el Archivo Municipal de Améscoa Baja. 


 A mediados del siglo XIV, tras unos años de hambruna, 1346 y 1347, seguidos de la llegada de la peste bubónica a Europa, y a la merindad de Estella más concretamente, en 1348, que causa una tremenda mortandad, se firma el llamado Apeo de Lóquiz en 1357.

Lóquiz era una sierra desconocida en Pamplona, pero sí resultaban conocidos los valles que malviven en esa época en su entorno porque, además de las miserias narradas, lures lugares son situados en frontera de Castilla. Lo que significa frontera conflictiva.

Y no sé de quién es la idea, pero hay una iniciativa para que los 25 pueblos mugantes con la sierra se den normas para compartir sus aprovechamientos con criterios razonables y las respeten.

Los pueblos firmantes pertenecen a las llamadas, en el siglo XIV, Cinco Comarcas: Val de Amescoa (Améscoa Baja hoy), Val de Arana (Améscoa Alta hoy), Val de Allín, Val de Ega y Val de Lana.

Ese acuerdo se firma en esa fecha, se le pone el sello real en Pamplona y se mantiene en vigor desde entonces.

Y explico algo de todo eso. 

Posición de los valles amescoanos entre las sierras de Urbasa y Lokiz.
Y en zona fronteriza con Castilla en el momento de firmarse el Apeo.
Apuntes realizados sobre un mapa de IDENA

AGRADECIMIENTOS: A Juan Carlos Urra, Juan Carlos San Miguel y Mari Carmen Andueza por su colaboración.







Efeméride 007. Acción de Artaza, 1835


 Acción de Artaza, 1835

Gerónimo Valdés y Sierra (1784-1855)nº doc 1963. Tomás de Zumalacárregui e Imaz (1788-1835) nº doc 1853. Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia. 





                     Detalle del grabado de Francisco Sainz (1845). Nº de documento:470. Título: Acción en Ameskoa.
Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia.

      Acción de Artaza. 

    Entra en el valle por Contrasta, el General Valdés, Ministro de la Guerra, al frente de 17.000 a 20.000 hombres. 

     Retrocede Zumalacárregui, con 5.000 hombres, hasta Eulate y luego hasta San Martín. 

    Valdés no se atreve a seguir por el valle y hace subir su fuerza a Urbasa por el Puerto de Gonea. 

    Duermen las tropas liberales de pie junto al Palacio de Urbasa. Cae agua nieve. 

     Al amanecer, Valdés decide descender hacia Estella y marcha por la sierra tratando de decidir por qué puerto puede bajar. 

      Zumalacárregui marcha en paralelo por abajo, por el valle, a la par que Valdés, que intenta descender por el puerto de Urra y seguir por Artaza. Y es ahí donde se produce el choque.

      No hay coincidencia en los datos de uno y otro bando, pero en la confrontación se producen entre medio millar y un millar de muertos, en su mayoría del ejército isabelino, y que sufre un verdadero descalabro y una gran pérdida de equipo y de armamento que abandona en la huida.

     NOTA CURIOSA: Zumalacárregui fue distinguido por el “pretendiente” carlista Carlos María Isidro de Borbón, con carácter póstumo, con el título de "Duque de la Victoria". La monarquía reinante no reconoció esos títulos. Pero el carlismo se unió al levantamiento militar contra el gobierno republicano y Francisco Franco, en 1948, resucitó el Ducado de la Victoria y como había otro Ducado de la Victoria, para distinguirlo le pusieron la etiqueta diferenciadora “de las Amézcoas”. Y quedó en "Duque de la Victoria de las Amézcoas".  


Réquiem por los trillos amescoanos

Réquiem por los trillos amescoanos


Trillo primitivo de esquirlas de sílex e imagen 
de la exhibición de trilla a la antigua usanza 
realizada por un grupo de San Martín en Zudaire 
el 23/06/2007 con motivo del Día de Améscoa.


Un trillo es un apero agrícola empleado para separar el trigo de la paja y cortar esta.

Consiste en una tabla única o varias tablas unidas mediante travesaños, con forma rectangular, y con la parte frontal en curva ascendente.

Su parte inferior está provista de numerosos dientes pétreos o elementos metálicos con función cortante.


             Con esquirlas de sílex              Con sierra metálica

Sus dimensiones oscilan entre los 60 y 150-180 centímetros en cuanto a anchura y 170-190 en cuanto a largura. Son arrastrados por caballerías o por bueyes, cortando la paja y separando el grano sin dañarlo.

Restos arqueológicos demuestran su uso desde hace más de 5.000 años, pero la historia no los menciona hasta dos siglos A.C. Fueron usados por los cartagineses en Cartago y en sus zonas de influencia, España meridional entre ellas. Y más zonas del Mediteráneo, Roma incluida.

Pero los visigodos no mantuvieron los avances agrícolas de la romanización y tuvo que ser la civilización musulmana la que recuperase el trillo para la agricultura peninsular. Y de sur a norte, el trillo llegó hasta los Pirineos y no pasó de ahí.

A partir del siglo XVI al menos, los trillos han sido utilizados en Álava y Navarra. Se adquirían como tablas ya preparadas con dimensiones más o menos estandarizadas. Venían ya preparados según fueran a ser arrastrados por bueyes o por caballerías. Para una caballería eran de unos 60 cm de ancho por 150-180 de largo en una sola tabla. 


Trillo grande hecho con dos tablas unidas con travesaños
 y provisto de sierras metálicas. Vista de cara y envés. 
Fotografía de Juan Carlos Urra.

Para una pareja de bueyes llegaban a 180 de ancho uniendo tres tablas mediante travesaños. Incluso las de tabla única llevaban un travesaño en la parte superior, para fijar las correas de tiro de la caballería o mula que tiraba de ella.

En principio traían enclavadas esquirlas de sílex talladas para cortar la paja y desgranar. Y los maestro trilleros pasaban, una vez pasada la época de trilla, a reponer las esquirlas que se habían perdido en la labor. Actuaban como los antiguos talladores de sílex a fin de adaptar la pieza al hueco que había quedado vacío. 

Más tarde se colocaron tiras de sierra metálica, en ocasiones como una función mixta a la de las piedras de sílex y en otras, para sustituirlas totalmente.  

La mecanización de las labores agrícolas, que ya se inició tímidamente a principios del siglo XX, se impuso a lo largo de esta centuria con las cosechadoras, al hacer la función de siega, trilla y empacado. Y acabó con los trabajos y aperos tradicionales.

Y dos curiosidades más relativas a los trillos:

Una, contada por J.M.Barandiaran (Munibe, Aranzadi,1955): 

En la página 36 del mismo año se decía que según una leyenda alavesa, San Víctor de Gauna “montó en un trillo tirado por dos caballos y, fustigando a éstos con un látigo, subió a la sierra de Enzia”. Y de acuerdo con esta leyenda existe una estampa, donde se representa al santo en pie sobre un trillo tirado por dos caballos.

Otra, que existe en Cantalejo (Segovia) un museo dedicado al trillo y los fabricantes de trillos.


          Agradecimiento grande por la colaboración y las aportaciones  de: Juan Carlos Urra, Juan Tomás Iriarte y Sonia García de Albizu.

Miradas y reflexiones 015: No llores porque se terminó

No llores porque se terminó. Sonríe porque sucedió.
    Ocaso visto desde Portuzargaina de Baquedano (finales de octubre) 


No llores porque se terminó.
Sonríe porque sucedió.

 

Ez egin negarrik bukatu zelako.
Egizu irri gertatu zelako.

 

Gabriel García Márquez  (Colombia, 1927-2014)

 

Espinos y perretxikos asoman por no ser menos

 Espinos y perretxikos por no ser menos que los narcisos


    Por no ser menos que los narcisos, aunque a menor altitud, en las aldayas, espinos y perretxikos han dado un paso al frente para despedir al invierno. Aunque dicen que nunca se sabe si se ha ido del todo, pero es buena señal. 

    Y yo, que ya no puedo estar sobre el terreno me siento muy reconfortado cuando algún amigo me presta sus ojos, para que yo pueda ver lo que él ve por mí. Y agradezco desde aquí, como lo he hecho personalmente, el que me brindéis la posibilidad de asomarme a los parajes que tanto amo y de revivirlos. Y de permitir que otros lo hagan.  

    Porque es grato, es bello y es aleccionador ver renovarse el ciclo de la vida, en las personas y en la naturaleza. Quizá imprescindible en ambas. 


 

Nace en 1791, con raíces amescoanas, el Duque de Rivas


Nace en 1791, con raíces amescoanas, el Duque de Rivas

Ángel María de Saavedra, "el Duque de Rivas"
Gabriel Maureta Aracil , Dominio público, vía Wikimedia Commons

Ángel María de Saavedra y Remírez de Baquedano, VII marqués de Andia, nace en Córdoba el 10 de marzo de 1791.

Más conocido en la literatura como ‘Duque de Rivas’, que alcanza la fama como dramaturgo, poeta e historiador. Fue, además, político y estadista.

Ingresa en la milicia en diciembre de 1806 y resultó herido en la guerra contra los franceses en 1810.

En esas fechas se inicia en la poesía y en 1814 publica su primera obra.

En 1822 entra en la política, como diputado por Córdoba. Vota en 1823 la destitución temporal del monarca, Fernando VII. Es por ello condenado a muerte y huye a Londres.

Permanecerá exiliado hasta ser amnistiado en 1834, tras fallecer Fernando VII en 1833.

En marzo de 1835 estrena en Madrid su obra universalmente conocida Don Álvaro o la fuerza del sino.

En 1836 es Ángel de Saavedra ministro del Interior.

Tras el fallecimiento de su madre, en 1848, y no habiendo sobrevivido su hermano mayor, Juan Remigio, fallecido en 1834, accede al título de duque de Rivas, marqués de Andia y marqués de Villasinda. 

Durante 16 años fue propietario titular del palacio de Urbasa que, probablemente, nunca visitó.

Sigue en la política y en la actividad literaria hasta su fallecimiento, ocurrido en 1864.

 
         Para saber más del Palacio de Urbasa

GARCÍA DE ALBIZU, Balbino (2022), «El palacio amescoano de Urbasa. Del nacimiento a la agonía», en Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona: Lamiñarra, pp. 15-102.



 

Mari Paz y las florecicas de San José


Cuando subíamos a finales de marzo o primeros de abril a dar una vuelta por Lezamen o por Arafe arriba, dejábamos el coche, junto a la txabola de Mari Paz Elizondo. El “Vitarica” le llamaba Mari Fernández de Arroyabe, hijo de Mari Paz, al Suzuki Vitara que fielmente nos acompañó durante más de veinte años de recorridos.

Siempre volvíamos con el placer de haber dado un buen paseo, aunque frío como correspondía a la época y lugar, si el tiempo había sido un poco piadoso, volvíamos además con los primeros narcisos.

 Siempre que eso ocurría, le dejábamos un ramico a Mari Paz. Y ella, hubiera narcisos o no, a los que llamaba “florecicas de San José”, siempre nos obsequiaba con una sonrisa y con una rato de grata y afable conversación.

Mari Paz ya no está, nosotros ya no podemos hacer esos recorridos, pero queda la memoria y la imagen.

Me acaba de mandar Carlos García Íñiguez un testimonio gráfico de que los narcisos ya han cumplido con su deber anual. Eso nos ha traído a la memoria  momentos gratos de recordar y lo hacemos.

                   No se puede vivir de recuerdos, 

                   pero no se puede vivir sin ellos. 





 

Etnografía 001, Réquiem por las tijeras de esquilar




Inauguro una nueva sección en este blog, muy relacionada con nuestra cultura. A la velocidad a la que discurren y se imponen los cambios de hábitos, técnicas, usos, útiles, instrumentos, quedan en el olvido los que les precedieron. Y con frecuencia, no es que se olviden, es que no llegaron a ser conocidos por personas más jóvenes que nosotros.

Todo ese conjunto dice tanto de nuestro pasado como nuestra historia. Y a la par, saco a la luz pequeños episodios de nuestra pequeña historia, intrahistoria le han llamado también.

No me enrollo más, ni lo he pensado mucho. Mi elección para estrenar esta sección recae sobre las “Tijeras para esquilar ovejas”.


Aunque las primeras ovejas, hace 8.000/10.000 años, no tenían lana como las actuales, sí propocionaban carne y leche.Y progresivos cambios y cruces dieron lugar a razas lanosas, susceptibles de proporcionarla.

La lana era extraída mediante peines metálicos de bronce ya hace unos 4.000 años, de lo que hay testimonios fiables.

Siglos más tarde nacían las tijeras de muelle, con diseños similares a las empleadas actualmente.

Fueron utilizadas en Roma y desde la Edad Media, en toda Europa. Y más tarde, en América y Australia.

Esquilado de ovejas. Breviarium Grimani. Detail. 
Foto de archivo. De Wikimedia Commons.
Gerard Horenbout, Alexander & Simon Bening. Venedig, Biblioteca Marciana

Su uso ha alcanzado el siglo XX para ser sustituidas en él, progresivamente, por las esquiladoras mecánicas cuyo uso se había iniciado a finales del siglo XIX.

En la segunda mitad del siglo XIX, un irlandés,  Frederick York Wolseley, emigrado a Australia para trabajar como pastor de ovejas en 1854, diseñó y perfeccionó, entre 1870 y 1890, la primera esquiladora automática. Este modelo se implantó rápidamente en Australia y se fue extendiendo a América y, en formato, más reducido, a Europa, sustituyendo al esquilado con tijeras.  


A comienzos del siglo XXI, las tijeras de esquilar siguen en uso, pero ya con carácter excepcional. Quedan reservadas para los carneros y se usan para las ovejas en algunos países fríos donde no se pretende desproveerlas totalmente de lana, a fin de que tras el corte conserven cierto abrigo.


  • El panel de cabecera utiliza iconos de game-icons.net  bajo CC BY 3.0
  • Concretamente: “Impacto de yunque” y “Aguja de coser” de Lorc
  • “Molino de agua” de Caro Asercion y “Hacha en tronco” de Delapouite


 

El Mayo en San Martín de Améscoa


En el primer trimestre de 1997 dimos en Arantzaduia94 por terminada la tarea de investigación sobre el ritual del Mayo en Améscoa.

Ya habíamos recopilado información suficiente como para divulgarla y ampliar así el conocimiento de la propia cultura. Y para que quien quisiera servirse de ella para recuperarlo, pudiera hacerlo.

Reunimos lo que alcanzamos a saber de Larraona, San Martín y Zudaire y lo publicamos en un medio de divulgación muy rústico, “Te vas a enterar”, que no eran sino fotocopias que distribuíamos de mano en mano.

Y no se les cayeron los anillos por escribir en aquel medio prehistórico a Jimeno Jurío y a Aguirre Sorondo. Y yo me hice cargo de refundir y redactar toda la información recogida sobre el Mayo de San Martín.

Y así lo conté en 1997.


Ver el documento completo.



Efemérides 006: Gonzalo de Baquedano testó en 1426 y fundó linaje

Gonzalo de Baquedano testó y fundó linaje en 1426





Imagen, obtenida en la década de los ochenta, del lugar de enterramiento
 del matrimonio en las ruinas de la iglesia de santo Domingo (Estella). 

En su testamento dispuso que él y su esposa, Teresa Alfonso de Palomeque, de una familia de la nobleza de Toledo, fueran enterrados en la la iglesia del monasterio de Santo Domingo de Estella.

Al testar, nombraba heredero a su hermano Sancho de todos sus bienes en Ecala, San Martín, Baquedano, Ganuza, Arteaga y Mues. Lo que ocurrió tras su fallecimiento en 1428.

Su esposa fue igualmente sepultada tras su muerte años más tarde.

Los descendientes de su hermano Sancho habitaron en Ecala y San Martín y uno de ellos, Diego Remírez de Baquedano, obtuvo en 1695 el marquesado de Andia y Urbasa y sería el último de este linaje en morar en el valle.

La tapa del sarcófago existente en el arruinado convento e iglesia de Santo Domingo de Estella, con la estatua yacente que representa a la esposa de Gonzalo de Baquedano, pasó al Museo de Navarra.  La Comisión de Monumentos de Navarra hizo una petición para que fuera retirada de las ruinas y llevada a Pamplona en 1910, donde puede verse. 


          Para saber más de los Remírez de Baquedano:

GARCÍA DE ALBIZU, Balbino (2022), «El palacio amescoano de Urbasa. Del nacimiento a la agonía», en Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona: Lamiñarra, pp. 15-102.







 

Miradas y reflexiones 014: "Es propio de hombres de cabezas medianas...


 “Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.” 

“Buru ertaineko gizonek buruan kabitzen ez zaien guztiari eraso egin behar diote”.

Antonio Machado (Sevilla, 1875-1939)



El Crucifijo/Kruzifizio de Zudaire

El Crucifijo/Kruzifizio de Zudaire

Foto de la cruz y la pirámide superior 
con el cresterío de la sierra nevado al fondo

  Crucero gótico de piedra atribuido al siglo XVI, situado en la actualidad junto a una curva pronunciada de la carretera Estella-Olazagutia, entre los kilómetros 15 y 16,  en Zudaire y en la parte alta del núcleo urbano a la bajada de Urbasa.


Fotografía del crucero a la entrada de Zudaire 
desde Urbasa. Cedida por Juan Carlos Urra

   Su actual posición la ocupa solo desde comienzos del siglo XX. Según la documentación consultada y el recuerdo de varios de los informantes, su traslado es relativamente reciente (en el siglo XX). Antes, estuvo situado en el camino del Puerto Viejo, junto al llamado Roble del Centinela y más arriba y al norte de su emplazamiento actual.

Desde la Iglesia Parroquial de San Andrés hasta el primitivo emplazamiento del crucero, se colocaban "las cruces" para la celebración del Via Crucis. Eran éstas de madera y dicen que alguna de ellas se mantenía en su sitio hasta hace algunos años (información recogida en encuestas verbales hechas en Zudaire entre 1980 y 1993).

El hecho de estar al aire libre en lugar accesible y visitable me ha movido a incluirlo en las “Señas de Identidad” y a aportar algunos datos e imágenes que he recogido sobre él.

Y va a continuación.









El asesinato de Julián Ortiz de Lazcano, 1936

El asesinato de Julián Ortiz de Lazcano, 1936

Julián Ortiz de Lazcano (1894-1936) 
Foto de 1922 en La Habana

En este valle se cometieron a partir del golpe militar de 1936 multitud de actos represivos. Represión aplicada a vecinos no combatientes, lejos del frente militar. Represión, siempre delictiva, que fue desde la multa al asesinato y se les aplicó exclusivamente por su ideología.

Y fueron responsables de esa represión, por su autoría, inducción, aprobación o consentimiento de esos delitos, otros vecinos o residentes en este valle.

Los crímenes y delitos se ocultaron en principio, se pretendieron justificar más tarde y se tratan de silenciar ahora. Los victimarios ni sus cómplices, no fueron nunca denunciados, nunca juzgados, nunca condenados.

No repararon los daños que causaron, no mostraron arrepentimiento público, ni pidieron perdón a sus víctimas.

Entendemos que es necesario pasar página, pero no es posible hacerlo sin haber leído esa página que, para ser leída, ha debido ser escrita, y, para ser escrita, han tenido que investigarse a fondo y esclarecerse los hechos ocurridos.

Solo así respondemos a ese derecho imprescriptible que tienen las víctimas y los pueblos a la VERDAD. 

(Fragmentos de la Declaración Institucional aprobada por cada uno de los cuatro ayuntamientos amescoanos en sesión de pleno municipal. Primavera de 2017)


Ver el documento completo.