Espinos y perretxikos por no ser menos que los narcisos
Por no ser menos que los narcisos, aunque a menor altitud, en las aldayas, espinos y perretxikos han dado un paso al frente para despedir al invierno. Aunque dicen que nunca se sabe si se ha ido del todo, pero es buena señal.
Y yo, que ya no puedo estar sobre el terreno me siento muy reconfortado cuando algún amigo me presta sus ojos, para que yo pueda ver lo que él ve por mí. Y agradezco desde aquí, como lo he hecho personalmente, el que me brindéis la posibilidad de asomarme a los parajes que tanto amo y de revivirlos. Y de permitir que otros lo hagan.
Porque es grato, es bello y es aleccionador ver renovarse el ciclo de la vida, en las personas y en la naturaleza. Quizá imprescindible en ambas.