El Mayo en Zudaire

El Mayo en Zudaire

Recuperación del Mayo en Zudaire

Como dije al prologar la entrada del Mayo de San Martín , creo que fue en marzo de 1997 cuando dimos por finalizada la investigación sobre los Mayos amescoanos en el pasado.

Teníamos los textos de Jimeno Jurío y de Aguirre Sorondo y comprometida la asistencia de este último al Mayo de Larraona si, como parecía probable, lo plantaban aquel mismo año.

De la historia del Mayo en Zudaire se hizo cargo Emilio Redondo, que utilizó como fuente de información a Rufino Cegama San Martín (Zudaire,1930), que había participado en la última alzada del Mayo en Zudaire, 54 años antes, en 1943. Con lo que este le contó, algunas informaciones más que requirió y los conocimientos que tenía de su pueblo de adopción, redactó un informe que hoy rescato para ponerlo aquí a disposición de los que valoran los recuerdos de un pueblo como parte de su patrimonio.


https://drive.google.com/file/d/1jH4opzYwHeWOdjoanVK5XsZkIC36kjA3/view?usp=drive_link


Recuperado el ritual del Mayo en Zudaire en 2007, se volverá a plantar el sábado, 17 de mayo de este año, 2025. 


 

El roble se desmelena en Améscoa

 El roble se desmelena en Améscoa

Robles empezando a verdear y hojas y flores primeras.
Fotografías obtenidas por Juan Carlos Urra en la Aldaia de Zudaire

    Fiel a su ciclo anual, el roble, Quercus robur, ha cumplido con su cometido y ha iniciado su proceso vital en abril. 

Hoja y fruto del roble. Imagen obtenida en septiembre.

    De todos es conocida la forma de su hoja y de su fruto/bellota, que madura en septiembre/octubre, pero pienso que su floración pasa desapercibida y me permito hacer un apunte con ayuda de la foto de Juan Carlos.
    El roble europeo, el que puebla nuestros bosques, no tiene flor en el sentido habitual que le damos a ese vocablo. Los robles sí tienen flores, pero no tienen pétalos. Son de dos tipos, masculinas o femeninas. Las más visibles son las masculinas que se muestran en forma de largos amentos colgantes de color verde claro, suspendidos en grupos o en racimo, tal como puede verse en la imagen derecha. Han nacido al tiempo que las hojas.


La flor del endrino abre el camino

La flor del endrino abre el camino



La flor del endrino, Prunus spinosa, ya se ha dejado ver en nuestro territorio, en altitudes superiores a los 800-900 metros, en Limitaciones de Améscoa y Urbasa. Y, además de la bella imagen que ofrece, ha sido siempre contemplada con enorme respeto por todos los seres humanos que han vivido en contacto y dependencia de la naturaleza.


Flor del endrino

Y ese respeto, dicen, es debido a que nuestros antepasados pasaron de observar el blanco de los últimos restos de nieve al blanco de los primeros capullos del endrino. En definitiva, que abre el camino al cambio de estación y justifica el dicho del epígrafe, «La flor del endrino abre el camino».

Por otro lado, presenta un comportamiento aparentemente anómalo porque la flor precede a la hoja en mostrarse y oí un dicho poco respetuoso con esta especie, pero que recoge esa circunstancia «La endrina nace coja, antes la flor que la hoja».

Capullos de flores de endrinas y espinas

Sobre este arbusto caducifolio de la familia de las rosáceas, que reúne otras muchas virtudes, entre ellas la de dar origen al patxaran, escribiré más en meses más acordes con su desarrollo.








 

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Escudo en la iglesia de San Andrés de Baeza

Sí, escrito así, Amezcua es un apellido andaluz. El de origen amescoano más extendido en el mundo.

Pero, pese a su origen, nadie en este valle se apellida así, aunque más de 25.000 mexicanos y 5.000 estadounidenses lo llevan en primer lugar tras su nombre. Y en España, 1.400 ciudadanos, de los que buena parte son naturales y vecinos de Granada y Jaén.

El apellido tiene su origen en el nombre del valle que hoy llamamos Améscoa Baja/Ameskoa Barren, cuya denominación fue Amescoa hasta la conquista de Navarra. 

Y lo plantó en Andalucía un amescoano a partir de unos hechos ocurridos en 1.226 en Baeza (Jaén). Ciudad que celebrará el año que viene el 800 aniversario de esos acontecimientos.

El apellido tuvo una posterior expansión en Andalucía y, desde allí, dio el salto al otro lado del Atlántico hace cinco siglos y se extendió aún más, especialmente en el norte del continente americano. Revistió diferentes grafías, como: Amescua, Mescua y Mezcua, además de la ya citada Amezcua. 

Esto lo empecé a conocer y a dar a conocer en 1990. Y como he continuado mis investigaciones, este mismo año he sabido más al respecto.

Y como mi objetivo es divulgar, lo cuento. 


https://drive.google.com/file/d/19o5rUnY0tETsx0Y6hlMXvZ1IFeuykw3n/view?usp=drive_link


AGRADECIMIENTOS Y REPROBACIONES

He contado, para ilustrar este trabajo, con la colaboración del Archivo Real y General de Navarra, con la de Javier Echeverría García [de Eulate] y con la de personas de Baeza (Jaén) que han realizado y me han remitido fotografías ante el mutismo absoluto mostrado por su ayuntamiento. A todos ellos mi agradecimiento y el de todos los lectores de este blog.

Solicité la colaboración del Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Baeza el 17/02/2025. Exponía mi identidad, mis publicaciones, el objetivo de mi trabajo y mi petición, que eran unas fotografías. No recibí las fotografías, no recibí respuesta a mi correo y no recibí el acuse de recibo que pedía. 

El 03/03/2025, recordé mi petición con idéntico resultado. Considero impresentable este comportamiento de cara a la cultura en un organismo público.

 

Hoy 8 de abril es mi cumpleaño

 Hoy es mi cumpleaño, sí, en singular

Abril de 2008. 7:01'. Luna en mengua sobre Urbasa

Sí, cumpleaño, en singular, porque alcanzo los 82 pero los otros 81 ya los he ido cumpliendo antes. Poco a poco. Por tanto hoy cumplo solo uno. Ese razonamiento lo hacía Mafalda. Y me he acordado de ella, porque humor nos va a hacer falta para la que está cayendo.


Y he recordado una circunstancia de hace 17 años, 2008. Iba a cumplir 65. Y pensé en hacerme un regalo para mí y me fui a Eulate a preparármelo el día 3 de abril, jueves.

Dormí en casa. Me levanté pronto, 4ºC en la calle, cogí el Vitara y subí a mi puesto de observación en las Majadas de Eulate; 0ºC. 

A las 6:50’ veía las primeras luces del alba. La luna estaba muy afilada anunciando mengua. Tuve escasa compañía. Solo un buitre en posición vigilante sobre un haya cerca del portillo de Ecala y las yeguas de Julián que subieron pronto a comer a lo alto de la loma.

A las 7:58 vi salir el disco dorado y a las 8:10’ di por terminado el espectáculo. En ese tiempo hice 100 fotografías.


4 de abril de 2008. 8:10'. Amanecer sobre Urbasa

Esos 60-70 minutos que puede durar el preamanecer, es decir el tiempo previo a la salida del sol en el que la luz va progresivamente abriéndose camino pueden ser un espectáculo formidable que la naturaleza puede ofrecernos cada día en multitud de lugares con tal de elegir la posición adecuada. Elección que obedece a criterios estrictamente lógicos.

Me he procurado este regalo muchas veces y en todas las estaciones del año y lo aconsejo. Ahora que no puedo hacerlo, lo recuerdo y a partir de que empecé a fotografiarlo lo vuelvo a ver.


El Apeo de Lokiz, 1357, un acuerdo duradero

El Apeo de Lokiz 1357. Un acuerdo duradero

Vista parcial desde Améscoa, de la sierra de Lokiz, cara norte.
A la izquierda, el cartucho contenedor de la 
copia más antigua existente del Apeo firmado en 1357. 
Se conserva en el Archivo Municipal de Améscoa Baja. 


 A mediados del siglo XIV, tras unos años de hambruna, 1346 y 1347, seguidos de la llegada de la peste bubónica a Europa, y a la merindad de Estella más concretamente, en 1348, que causa una tremenda mortandad, se firma el llamado Apeo de Lóquiz en 1357.

Lóquiz era una sierra desconocida en Pamplona, pero sí resultaban conocidos los valles que malviven en esa época en su entorno porque, además de las miserias narradas, lures lugares son situados en frontera de Castilla. Lo que significa frontera conflictiva.

Y no sé de quién es la idea, pero hay una iniciativa para que los 25 pueblos mugantes con la sierra se den normas para compartir sus aprovechamientos con criterios razonables y las respeten.

Los pueblos firmantes pertenecen a las llamadas, en el siglo XIV, Cinco Comarcas: Val de Amescoa (Améscoa Baja hoy), Val de Arana (Améscoa Alta hoy), Val de Allín, Val de Ega y Val de Lana.

Ese acuerdo se firma en esa fecha, se le pone el sello real en Pamplona y se mantiene en vigor desde entonces.

Y explico algo de todo eso. 

Posición de los valles amescoanos entre las sierras de Urbasa y Lokiz.
Y en zona fronteriza con Castilla en el momento de firmarse el Apeo.
Apuntes realizados sobre un mapa de IDENA

AGRADECIMIENTOS: A Juan Carlos Urra, Juan Carlos San Miguel y Mari Carmen Andueza por su colaboración.







Efeméride 007. Acción de Artaza, 1835


 Acción de Artaza, 1835

Gerónimo Valdés y Sierra (1784-1855)nº doc 1963. Tomás de Zumalacárregui e Imaz (1788-1835) nº doc 1853. Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia. 





                     Detalle del grabado de Francisco Sainz (1845). Nº de documento:470. Título: Acción en Ameskoa.
Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia.

      Acción de Artaza. 

    Entra en el valle por Contrasta, el General Valdés, Ministro de la Guerra, al frente de 17.000 a 20.000 hombres. 

     Retrocede Zumalacárregui, con 5.000 hombres, hasta Eulate y luego hasta San Martín. 

    Valdés no se atreve a seguir por el valle y hace subir su fuerza a Urbasa por el Puerto de Gonea. 

    Duermen las tropas liberales de pie junto al Palacio de Urbasa. Cae agua nieve. 

     Al amanecer, Valdés decide descender hacia Estella y marcha por la sierra tratando de decidir por qué puerto puede bajar. 

      Zumalacárregui marcha en paralelo por abajo, por el valle, a la par que Valdés, que intenta descender por el puerto de Urra y seguir por Artaza. Y es ahí donde se produce el choque.

      No hay coincidencia en los datos de uno y otro bando, pero en la confrontación se producen entre medio millar y un millar de muertos, en su mayoría del ejército isabelino, y que sufre un verdadero descalabro y una gran pérdida de equipo y de armamento que abandona en la huida.

     NOTA CURIOSA: Zumalacárregui fue distinguido por el “pretendiente” carlista Carlos María Isidro de Borbón, con carácter póstumo, con el título de "Duque de la Victoria". La monarquía reinante no reconoció esos títulos. Pero el carlismo se unió al levantamiento militar contra el gobierno republicano y Francisco Franco, en 1948, resucitó el Ducado de la Victoria y como había otro Ducado de la Victoria, para distinguirlo le pusieron la etiqueta diferenciadora “de las Amézcoas”. Y quedó en "Duque de la Victoria de las Amézcoas".  


Réquiem por los trillos amescoanos

Réquiem por los trillos amescoanos


Trillo primitivo de esquirlas de sílex e imagen 
de la exhibición de trilla a la antigua usanza 
realizada por un grupo de San Martín en Zudaire 
el 23/06/2007 con motivo del Día de Améscoa.


Un trillo es un apero agrícola empleado para separar el trigo de la paja y cortar esta.

Consiste en una tabla única o varias tablas unidas mediante travesaños, con forma rectangular, y con la parte frontal en curva ascendente.

Su parte inferior está provista de numerosos dientes pétreos o elementos metálicos con función cortante.


             Con esquirlas de sílex              Con sierra metálica

Sus dimensiones oscilan entre los 60 y 150-180 centímetros en cuanto a anchura y 170-190 en cuanto a largura. Son arrastrados por caballerías o por bueyes, cortando la paja y separando el grano sin dañarlo.

Restos arqueológicos demuestran su uso desde hace más de 5.000 años, pero la historia no los menciona hasta dos siglos A.C. Fueron usados por los cartagineses en Cartago y en sus zonas de influencia, España meridional entre ellas. Y más zonas del Mediteráneo, Roma incluida.

Pero los visigodos no mantuvieron los avances agrícolas de la romanización y tuvo que ser la civilización musulmana la que recuperase el trillo para la agricultura peninsular. Y de sur a norte, el trillo llegó hasta los Pirineos y no pasó de ahí.

A partir del siglo XVI al menos, los trillos han sido utilizados en Álava y Navarra. Se adquirían como tablas ya preparadas con dimensiones más o menos estandarizadas. Venían ya preparados según fueran a ser arrastrados por bueyes o por caballerías. Para una caballería eran de unos 60 cm de ancho por 150-180 de largo en una sola tabla. 


Trillo grande hecho con dos tablas unidas con travesaños
 y provisto de sierras metálicas. Vista de cara y envés. 
Fotografía de Juan Carlos Urra.

Para una pareja de bueyes llegaban a 180 de ancho uniendo tres tablas mediante travesaños. Incluso las de tabla única llevaban un travesaño en la parte superior, para fijar las correas de tiro de la caballería o mula que tiraba de ella.

En principio traían enclavadas esquirlas de sílex talladas para cortar la paja y desgranar. Y los maestro trilleros pasaban, una vez pasada la época de trilla, a reponer las esquirlas que se habían perdido en la labor. Actuaban como los antiguos talladores de sílex a fin de adaptar la pieza al hueco que había quedado vacío. 

Más tarde se colocaron tiras de sierra metálica, en ocasiones como una función mixta a la de las piedras de sílex y en otras, para sustituirlas totalmente.  

La mecanización de las labores agrícolas, que ya se inició tímidamente a principios del siglo XX, se impuso a lo largo de esta centuria con las cosechadoras, al hacer la función de siega, trilla y empacado. Y acabó con los trabajos y aperos tradicionales.

Y dos curiosidades más relativas a los trillos:

Una, contada por J.M.Barandiaran (Munibe, Aranzadi,1955): 

En la página 36 del mismo año se decía que según una leyenda alavesa, San Víctor de Gauna “montó en un trillo tirado por dos caballos y, fustigando a éstos con un látigo, subió a la sierra de Enzia”. Y de acuerdo con esta leyenda existe una estampa, donde se representa al santo en pie sobre un trillo tirado por dos caballos.

Otra, que existe en Cantalejo (Segovia) un museo dedicado al trillo y los fabricantes de trillos.


          Agradecimiento grande por la colaboración y las aportaciones  de: Juan Carlos Urra, Juan Tomás Iriarte y Sonia García de Albizu.

Miradas y reflexiones 015: No llores porque se terminó

No llores porque se terminó. Sonríe porque sucedió.
    Ocaso visto desde Portuzargaina de Baquedano (finales de octubre) 


No llores porque se terminó.
Sonríe porque sucedió.

 

Ez egin negarrik bukatu zelako.
Egizu irri gertatu zelako.

 

Gabriel García Márquez  (Colombia, 1927-2014)