Los apellidos que consideramos amescoanos parten de un locativo que no
deja lugar a dudas, caso de Améscoa (con todas sus variantes), Baquedano,
Eulate (con su variante Ulate) y Urra, que dan apellidos compuestos y simples.
Otros, que ya no dan sino apellidos simples, como Ecala, Gollano, Larraona
y Zudaire.
Otros que pueden ser o no de origen amescoano, como Arana, Artaza, San
Martín.
Y otros prácticamente han desaparecido como apellidos, caso de
Aranarache y Baríndano.
El que trato ahora, Ruiz de Larramendi, es un caso aparte porque tiene
su origen en “la casa solar de los Larramendi” en Larraona.
Cuento lo que he averiguado al respecto y de cómo el apellido pasa
luego, en el siglo XVIII, de Larraona a Eulate.
GARCÍA DE
ALBIZU, Balbino (2007), «Apellidos amescoanos de la Edad Moderna (1500-1800)»,
en Conociendo
el pasado amescoano, I, Estella-Lizarra. pp. 23-111.
No hay comentarios:
Publicar un comentario