Barbero y médico hace 200 años en Améscoa
Cuando se citan los cirujanos barberos da la sensación de que hablamos
de la Edad Media o casi. Y nos parece que esa función cuadra bien
con la que se ve en la imagen (se está extrayendo una pieza dental) o con la prática de sangrías. Y que los cirujanos, aunque fueran de "tercera", ya habrían
olvidado lo de rasurar y cortar el pelo y la barba en el siglo XIX. Pues no. Esa era una obligación
fija.
Y a hacer sangrías, ayudar en partos y curar heridas y no más llegaba
el “cirujano sangrador” que es el que se podían permitir el lujo de contratar
los pueblos amescoanos de la época, porque no había para más. Y pagándole en especie.
Para saber más, repaso el acuerdo firmado con Fernando Antonio de
Mendiluce, en 1823, contratado en principio para Améscoa Alta, pero ampliando al año
siguiente su atención a San Martín y Ecala por razones de proximidad, de una parte, y por mejor reparto del
costo económico que suponía.
GARCÍA DE
ALBIZU, Balbino (2022), «Los
cuidadores de la salud (siglos XVI-XIX)», en Conociendo el pasado amescoano, VI. Pamplona: Lamiñarra, pp. 267-285.
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